Who built Great Zimbabwe? And why? - Breeanna Elliott

¿Quién construyó el Gran Zimbabue y por qué? - Breeanna Elliott

Traductor: Denise RQ Revisor: Sebastian Betti

Una extensa dehesa arbolada en el sur de África

abarca las magníficas ruinas del Gran Zimbabue,

una ciudad de piedra medieval de asombrosa riqueza y prestigio.

Ubicado en el actual país de Zimbabue,

está el complejo arqueológico de ruinas más conocido de África subsahariana,

superado en el continente solamente por las pirámides egipcias.

Pero la historia de esta ciudad está envuelta en controversia,

marcada por décadas de disputas sobre quién lo construyó y por qué.

Su nombre proviene de la palabra shona "madzimbabwe",

que significa "gran casa de piedra"

por sus paredes de piedra inescalables que alcanzan alturas de casi diez metros

y de unos 250 metros de longitud.

Por su grandeza y significado histórico,

fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.

En los siglos XIV y XV, fue una ciudad próspera.

Ocupaba casi 8 km2 y se dividía en tres áreas principales:

el complejo de la colina donde vivía el rey;

la gran cerca, reservada para miembros de la familia real;

y el complejo del valle donde vivían los ciudadanos.

Los gobernantes eran líderes económicos y religiosos poderosos de la región.

En su apogeo,

la ciudad tuvo una población urbana de 18 000 personas

y era uno de los principales centros de comercio africanos de la época.

Lo que permitió este aumento

fue el papel influyente del Gran Zimbabue en la red comercial intercontinental.

Conectado a varias ciudades-estado clave

a lo largo de la costa africana swahili del este,

era parte de las rutas comerciales más grandes del océano Índico.

La ciudad acumuló riquezas

controlando las fuentes y el comercio con los artículos más preciados:

oro, marfil y cobre.

Con este poder mercantil extendió su influencia a otros continentes

y fomentó una fuerte presencia del comercio árabe e indio hasta su ocaso.

Los arqueólogos han reconstruido los detalles de esta historia

a través de artefactos descubiertos en el lugar.

Se encontraron fragmentos de cerámica y cristalería de Asia,

así como monedas acuñadas en la ciudad comercial costera de Kilwa Kisiwani

a más de 2400 km de distancia.

También encontraron figuras de esteatita con forma de aves

que se cree que representan cada uno de los gobernantes de la ciudad,

y huesos de ternero jóvenes, desenterrados solamente cerca de la residencia real,

demostrando que la dieta de la élite era diferente del resto de la población.

Estas pistas también han llevado a teorías sobre la caída de la ciudad.

A mediados del siglo XV,

los edificios del gran Zimbabue eran todo lo que ha quedado de la ciudad.

La evidencia arqueológica señala

la sobrepoblación y problemas de higiene como posibles causas,

junto al deterioro del suelo debido al uso excesivo.

Finalmente, a medida que los cultivos se marchitaban

y las condiciones en la ciudad empeoraban,

se cree que la población del Gran Zimbabue se dispersó

para formar los estados cercanos de Mutapa y Torwa.

Siglos más tarde, el Gran Zimbabue

vuelve a jugar un papel influyente en el ámbito político

con debates acerca de quién construyó la famosa ciudad de piedra.

Durante la colonización europea de África,

los funcionarios coloniales racistas

alegaron que las ruinas no podían ser de origen africano.

Por lo tanto, sin un detallado registro escrito a mano,

se basaron en cambio en mitos

para explicar la magnificencia del Gran Zimbabue.

Algunos dijeron que prueba la historia bíblica de la reina de Sheba

quien vivió en una ciudad de riquezas.

Otros argumentaron que fue construido por los antiguos griegos.

Luego, a principios del siglo XX después de una extensa excavación in situ,

el arqueólogo David Randall-Maclver presentó pruebas claras

de que el Gran Zimbabue fue construido por los pueblos indígenas.

Sin embargo, en aquella época, el gobierno colonial minoritario blanco

buscó desacreditar esta teoría porque desafió la legitimidad de su gobierno.

De hecho, el gobierno alentó activamente a los historiadores

a producir relatos para rebatir los orígenes africanos de la ciudad.

Con el tiempo sin embargo, se acumularon evidencias abrumadoras

que identificaban al Gran Zimbabue

como una ciudad africana construida por africanos.

Durante los años 60 y 70,

el Gran Zimbabue se convirtió en un símbolo importante

para el movimiento nacionalista africano

que se estaba extendiendo por todo el continente.

Hoy, las ruinas del Gran Zimbabue,

presente en la bandera de Zimbabue con el ave de piedra esteatita,

siguen siendo una fuente de orgullo nacional y valor cultural.